Del fotógrafo Liborio Nobal, son estas instantáneas que bien merecen mis versos:
Cual encantamiento sobre tu ciudad derramas tus ojos, sutil visitador, admirador de las mañanas nuestras, de los días nublados y las tardes bellas; cantor de nuestras aves y la naturaleza, de la salida del sol o de sus puestas; de la pose martiana y la bandera esbelta.
No precisas palabras, tan solo una silueta, un rallito de luz, para dejar tu huella, esa luz refulgente que eterniza mi tierra.